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sábado, 24 de septiembre de 2011

yaku mama*

Las sociedades humanas se han relacionado con el agua, de diversas maneras. En las culturas antiguas mediterráneas fue una deidad de rostros múltiples, algunos femeninos, otros masculinos. Por ejemplo, Poseidón, el Dios del Mar es una deidad masculina, de carácter violento y poderoso.

De manera similar en el territorio hoy denominado América, nuestros antepasados concibieron a la familia humana como hija menor dentro de una gran familia de seres vivientes y deidades. En este Ayllu (familia extensa) planetario, existió una jerarquía correspondiendo a deidades femeninas, los lugares principales. Es así, que Madre Tierra, con distintos nombres fue y sigue siendo, la deidad mayor tanto para los Lakota de Norteamérica como para los Mapuche del sur de Chile y Argentina.

En la lengua Runa Simi, o lengua Quechua, se denomina Pacha Mama o Allpa Mama, a la deidad Madre Tierra, pero junto a ella coexisten otras deidades femeninas, con atributos de igual o mayor poder: yaku mama, la Madre Agua y Killa Mama, la Madre Luna. Las tres deidades disputan la compañía de Inti Tayta, Padre Sol; y de Pacha Kamaq, deidad masculina del mundo subterráneo.

Es probable que los antiguos exploradores en las épocas de los Estados Wari e Inka, hayan llegado hasta los confines de las cuatro regiones, y al encontrar al final de los caminos grandes masas de agua, hayan deducido que Pacha Mama, la Madre Tierra, flota sobre yaku mama, la Madre Agua. La observación adicional que las lagunas de altura y los manantiales afloran desde las profundidades del subsuelo, reforzaría la validez de esta teoría.

Inti Tayta, nuestro Padre Sol, nace en las mañanas del denso follaje de la selva amazónica, esto se aprecia desde las cumbres más altas de la cordillera oriental. Entonces Pacha Mama, alberga a Inti Tayta, antes de que él levante su vuelo hacia los cielos, sin embargo al fin de la jornada, la deidad masculina busca refugio en los brazos de yaku mama. En el horizonte puede verse al Sol hundirse en las profundidades del mar.

Varios indicios señalan que en el culto a los antepasados, la deidad yaku mama ocupó un lugar principal. Ella protege y alberga a los difuntos, pero a la vez complementa a Pacha Mama, en la tarea de alimentar a los diversos seres vivos. El fragmento de una oración antigua que enseña el (Maestro andino) Amautha Tahuiro, proporciona una clave para entender la relación entre las dos deidades: yaku mama y Pacha Mama (también llamada Allpa Mama).

“Yakun yawarmiy, Allpan aychay” (El agua es mi sangre, la tierra es mi cuerpo).

En el presente, para cualquier agricultor del planeta, es evidente que el agua y la tierra unidas, son la base de la alimentación y de la sobrevivencia. Dentro de esta concepción, los agricultores campesinos de la sierra del Perú, organizan cada año los rituales de agradecimiento por la llegada de las lluvias, con ofrendas de hoja de coca, flores multicolores y otros elementos.

Desde la perspectiva de la cultura occidental, es difícil entender la noción de que el mundo del futuro coincida con el lugar donde reposan los difuntos. Sin embargo en el idioma Quechua, una expresión popular afirma que cuando alguien ha fallecido, “se ha adelantado en el camino”. De esta manera, “los que han muerto van por delante, en el camino de la vida, y los que están por nacer, vienen por detrás” de los actuales caminantes. En resumen podríamos decir que yaku mama, la Madre Agua, es nuestro punto de origen y a la vez de retorno.

*Fragmento del texto Publicado por Jorge Carmona. 17/02/2010 en TUKUY JALLPA (ECOLOGIA-LA INMENSA TIERRA).